TERCER ENCUENTRO: (Miércoles 15 de Abril del 2015)
“RAYUELA…”
Texto trabajado:
“La rayuela
se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato.
Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza,
preferentemente de colores. En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es
muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la
piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la
habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela caracol,
rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a
salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el
Cielo, (Et tous nos amours, sollozó Emmanuèle boca abajo), lo malo es que
justamente a esa altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita
hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la
angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay
que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia (Je n'oublierai pas
le temps des cérises, pataleó Emmanuèle en el suelo) se olvida que para llegar
al Cielo se necesitan, como ingredientes, una piedrita y la punta de un
zapato.”
Recetas para no aburrirse:
“Hay un día en que estoy
aburrido, por ello recurro al baúl de las recetas y busco una llamada:
receta para no aburrirse. La extraigo y me pongo a leerla, la misma dice:
Toma cinco piedras, redondas y de tamaño mediano.
Todas deben poder entrar en su mano; las desparrama y empieza a juntarlas de
una en una. Tiene el nombre el juego de payana y se puede jugar adentro o
afuera de una casa. En la plaza, en el parque, donde nosotros queremos y con la
cantidad de participantes que quieran jugar”
(Miguel Mena)
“Creo tener
la receta para no aburrirme: paseando, optimizando mi tiempo libre, juntando
muchas piedras en el sendero de la vida por el cual estoy transitando
temporalmente. Piedras que serían mis amigos, de una piedra a la vez, pero
tener muchas. Amigos porque son los que me valoran, respetan, estiman y aprecian
como soy. Pienso que compartiendo y/o transcurriendo mi tiempo con un montón de
piedras o al menos una, optimizaría mi tiempo, porque cuando estoy solo, la
soledad valga la redundancia, me siento mal. No me gusta estar solo.
Pienso que con unos buenos amigos tendría la receta
para no aburrirme y así llegar al cielo de la felicidad.
(Julio Molina)
“Para no
aburrirme:
- *Diría
“si” a las propuestas nuevas que me hagan.
- *Me
juntaría a tomar mates con un grupo de personas y poder charlar.
- *Poner
música y si se puede poder cantar.
i *intentar
que la piedra que no me deja seguir, no me estorbe.
- *Poder
escribir recuerdos divertidos y que me saquen una sonrisa.
- *Buscar
cosas nuevas para hacer (cursos, talleres o algún deporte)
- *Ir
a un lugar al aire libre y que sea tranquilo para poder pensar.
- *Crear
proyectos con un fin solidario.
- *Ver
alguna película y poder debatir sobre ella.”
(Rocío)
Para no aburrirme,
pensaría todo alegre, lo que veo, canción de pájaros, susurro de los árboles.
Llevaría como diariero un huevo en el bolsillo, que al pelarlo, un perro
mordería mi talón, y salta el huevo a la mar. El susto me llevaría feliz y
sonriendo el momento.
Fui feliz cuando me
levanté de dormir, fui a la quinta y vi mis verduras maduras.
(Jorge)
Para
no aburrirme:
- Divertirse
- Jugar
también a la rayuela, re divertidos
- Venir
al trabajo
- Ayudar
a mi familia
- Acompañar
a mis compañeros
- Estar
atenta a todo
- Llamar
a los compañeros, hacerles las cosas
- Venir
a estudiar, algún curso
- Levantarse
temprano, salir todo bien
- Tirar
tu piedra .(Olga )
Recetas para no aburrirse:
“Hay un día en que estoy aburrido, por ello recurro al baúl de las recetas y busco una llamada: receta para no aburrirse. La extraigo y me pongo a leerla, la misma dice:
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